Bienvenidos

Hace tiempo tuve un sueño, y quería compartirlo. 

En ocasiones me pregunto por qué escribo. Pues bien, escribo por puro egoísmo,  porque sólo tengo en cuenta lo que a mí me gusta. Escribo porque relaja y calma mi complicada cabeza en constante pensamiento. Escribir, para mí, es como escuchar música celestial, amansa a las fieras que llevo dentro: desde pequeños demonios, a duendes que apartan a las Brujas de las Tres y Treinta y Tres que quieren todo el protagonismo; ellas por su boca expulsan vientos sinuosos, en forma de palabras que se van uniendo, y que  me instan a continuar. Por otro lado, al mismo tiempo, dos pequeñas y hermosas sibilas tiran con fuerza para que descanse y pueda despertarme temprano, ya que, a la mañana siguiente, éstas vuelven a tirar de mí para levantar mi cuerpo aún agotado.

Imagen de Pixbay.Insignia ovalada de una Bruja

Recuerdo con claridad el primer día que comencé a escribir, fue hace tres años, lo que empezó como algo terapeútico, acabó siendo mucho más...y que, de manera férrea perdura en mí el hábito de escribir todos los días. 

Es adictivo, algo por lo que no puedo desengancharme. No hay ni un sólo día que no escriba unas cuantas palabras, y si no lo hago, me siento como aquellos deportistas que no hacen sus rutinas de entrenamiento.

Cuando era más joven, me imaginaba sentada, siendo una anciana de trato sencillo y poco predispuesta a chochear, con el ceño fruncido y algo cascarrabias, escribiendo en una vieja Olivetti mis extensas memorias;(o no tan extensas).

Apartando la imaginación caprichosa, y bromas aparte, es posible que gracias a cierta locura de carácter transitorio me esté dedicando a la ardúa tarea de la escritura.

En la actualidad, en España, hay tantos escritores como lectores; éstos últimos se sienten intimidados, desorientados por el vasto número de obras publicadas. El autor, también se siente intimidado, desorientado... ya que, después de publicar sus libros y  abrirse camino a través de las redes sociales como Facebook, twitter, Instagram, etc. Se da cuenta de su escasa visibilidad. Y por todo ello...

yo me pregunto:
¿Por qué me estoy dedicando a esto?
Pues la razón es bien sencilla, porque estoy loca de remate, porque fue terapeútico, porque hace tiempo tuve un sueño, y quería compartirlo...con vosotros.
Bienvenidos a la locura de la escritura.