
Lejos de lo que la gente piensa de nosotros y de la realidad, somos personas
solitarias. Los medios hacen hincapié en mostrarnos personas con un perfil
social media que no corresponde, y que además de escribir,
son blogueros, youtubers, filósofos cotidianos, cocinillas, periodistas
dicharacheros (en esto último me incluyo) etc, etc...No obstante considero que
si estamos todo el tiempo visitando las redes sociales e interactuando en
ellas, además de sumarle las obligaciones cotidianas que no dejan hueco para la
imaginación de un autor, lógicamente escribir lo que se dice escribir, se
puede, pero poco, lo que implica alejarnos de nuestra verdadera vocación.
Debemos ser selectivos en la elección de las tareas y para
aquellos que estamos empezando, escribir, es una forma muy efectiva de ejercitar
algo que yo no había hecho hasta hace unos años: priorizar.
Cuesta, ¡y mucho!, sobre todo, cuando tu casa está hecha
unos zorros y tienes que ponerte manos a la obra. O por la noche, que acabas
agotado o agotada y no te quedan demasiadas ganas de avanzar en el borrador de
tu última novela dado por el cansancio acumulado durante el día.
Pero haces un pequeño esfuerzo y tras pequeños avances, poco
a poco, se van materializando aquellas historias inconfesables de la cabeza al
ordenador.
Vayamos al grano, he aquí mi rara clasificación personal en lo que se refiere a tipos de escritor:
1. El de Corazón
Éste es el más agradecido y el más vocacional de todos, es muy probable que perdure en el tiempo. Sus verdaderas ganas de transmitir a los demás sus historias le hace ser muy persistente en esta complicada andadura. Es perfeccionista e idealista. Es un tipo muy generalizado. A largo plazo puede ser el más valorado por los lectores.
En las redes sociales, no sólo muestra su obra o hace
promoción de sus libros, sino que además comparte otros contenidos que puedan
ser de interés general.
2. El de el Ego
Afortunadamente son muy pocos, ya que se trata de un
escritor que carece de escrúpulos, es capaz de vender su obra como si se
tratara de una enciclopedia Larousse; sale de las casetas de las ferias del libro,
restando visibilidad a la editorial y al resto de escritores.
Le gusta estar rodeado de mucha gente, ser el centro de
atención. Es un perfil muy convincente para la gran masa, pero carente de
profundidad emocional, ya que se adapta en mayor medida al lector. Es muy
valorado por las editoriales.
En las redes sociales se mueve como pez en el agua, elabora
con cuidado la promoción de sus libros, publica sólo lo que él o ella hace, y
promociona constantemente su obra. Utiliza numerosas plataformas para comercializarla.
Arthur Miller y Marilyn Monroe ¿Quién utilizó a quién?
3. El Oportunista
Aquí, en este apartado, hay unos cuantos más que en el anterior, se trata de aquél escritor o escritora que
contacta con algún escritor famoso, etiquetándoles de manera abusiva en Facebook
sobre eventos suyos; se hace fotos con ellos de forma indiscriminada...
Aunque
es apreciado por unos, hay otros que no le gusta este tipo de cosas,
ya que en cierta manera con estos actos se frivoliza la profesión y tampoco les gusta a
aquellos que son autores de cierta relevancia, éstos se podrían
sentir ofendidos y utilizados.
El escritor oportunista, si no consigue sus
objetivos, se puede sentir frustrado. Puede tener una vida corta en este
complicado mundo.
En las redes sociales, muestra contenido suyo y de otros
colegas de profesión.
Al igual que el escritor de corazón, se encuentra fácilmente. Es aquél que ha pasado por todas las fases, y está por
encima de las etiquetas y convencionalismos sociales; es el artista libre, que
se ha liberado de cualquier opinión, sólo escribe porque le gusta y escribe lo
que le gusta. Arriesga en la temática y profundiza en su estilo personal. No
tiene en cuenta las masas, este tipo de escritor, le da igual todo, es
transgresor por naturaleza. Es valiente y asume riesgos aún sabiendo que puede perder.
En las redes sociales comparte lo que a él o ella le
interesa, suele tener gustos específicos con tendencia a la rareza,
promociona su obra pero no de manera continua.
No obstante, mi querido autor, autora, futuro escritor o
escritora, si no te encontraste en esta pequeña lista, es por la sencilla razón
de que hay tantos tipos de escritores como
libros.
Todos somos escritores de corazón porque es algo vocacional,
tenemos un poquito de ego, ya que es bueno para nosotros, el ego ayuda
a abrirnos y a mostrar nuestro trabajo para ser devorado por el lector, y nos vemos en la obligación de aprovechar
las oportunidades que nos pueden brindar nuestros colegas de profesión, mostrando
la misma consideración a un lector que a un escritor novel y/o autor
consagrado. Y es ahí cuando empezaremos a evolucionar y a encontrar nuestro
estilo propio y personal.
Quizá se despierte el ser transgresor que llevamos dentro, ésa extraña
y errática criatura que puede ser feliz en este camino, respetándose a sí mismo
y a los demás.
Y si por fin terminaste de leer este post de esta extraña escritora, te invito a mi próximo evento, abajo indicado.
Un abrazo a todos los lectores, curiosos, escritores y artístas.
¡Hasta pronto!
Y si por fin terminaste de leer este post de esta extraña escritora, te invito a mi próximo evento, abajo indicado.
Un abrazo a todos los lectores, curiosos, escritores y artístas.
¡Hasta pronto!

© Patricia Bermejo Gallego